Después de 8 años, hay que hacer balance.

Se acabó. Después de 8 años años en la escuela, he terminado, me he graduado. Somos la primera promoción de la escuela. Hay una mezcla de sensaciones, la mayoría positivas. Si no no tendría mucho sentido estar tantos años en esta gran escuela de magia. 

Me he encontrado, a lo largo de estos años, con muchos tipos de compañeros, varios profesores y una gestión estupenda. Que no tiene nada que envidiar a cualquier centro de estudios top mundial. 

graduación alumnos The Magic Factory

Un crecimiento sólido y constante.

Voy a comenzar explicando un poco el por qué de estos 8 años. No es sencillo mantener una escuela de magia en el tiempo, y lo es mucho mas complicado si al principio no tienes un gran nombre mágico que avale la misma. Lo que ha convertido a esta escuela de magia en la numero uno del país es el mimo y las ganas de crecer de sus directores. Ese es el principal motivo por el que en vez de estar los 5 años que plantea el programa de estudios, estuve alguno más.

Alumnos de todo tipo.

Los compañeros después de todos estos años, fueron variopintos. Eso es genial. Todas las edades que te imagines. Todas las diferentes inquietudes con respecto a la magia que puedan existir.

Alumnos que se querían dedicar a la magia para eventos. Otros estaban locos por aprender magia infantil para animar las fiestas de cumpleaños de sus hijos y amigos o nietos. Otros, como yo, que quieren vivir de la magia de forma profesional. Y también muchos que solo quieren conocer secretos y de vez en cuando ser el protagonista de una reunión. 

Cuidan hasta el último detalle.

Las posibilidades que te da la magia son infinitas. Todos los alumnos, sea cual sea su fin a la hora de aprender magia, salen de clase queriendo que esa semana que queda para volver se pase lo antes posible.

No importa el objetivo que cada uno tenga, cada juego, cada lección, cada manejo, cada presentación, esta cuidada al mas mínimo detalle. Han conseguido la excelencia! Esta todo cuidado hasta el máximo.

La mejor decisión que he tomado en mi vida.

Mi balance no puede ser mas positivo. La mejor decisión que tomé hace años fue apuntarme a esta escuela de magia. No porque tengan una clase gratis de prueba. Ni porque te proporcionen los materiales necesarios para hacer todo lo que te enseñan, que también. Pero por sobre todas las cosas, porque el nombre no engaña. Esto no es solo una escuela de magia. Es una fabrica artesanal de magia. Es una fabrica de magos. 

Se podría decir que somos más que todo eso. Somos una familia. Somos, The Magic Factory.