Estudiar magia, grandes magos.
Estudiar magia. Hola amigos! Os voy a contar un secreto, aunque los magos no solemos hace eso, pero en esta ocasión he de ser sincero. De todo lo que hablo en los blogs, relacionado con la vida de otros magos, lo he tenido que buscar y documentarme y por supuesto aprender.
Estudiar magia y aprender de los grandes de todos los tiempos es un “trabajo” que me encanta, pero, no siempre lo he hecho.
Escucho podcast de magia, leo libros, escucho a los maestros, asisto a conferencias y seminarios… Pero en mi cabeza las historias suceden como suceden, inexplicablemente estuve confundiendo a Annemann con Hofzinser mucho tiempo.
Es raro para cualquier mago que conozca un poco de magia, sobre todo porque uno nació 100 años antes que el otro. Uno era sobretodo mentalista y el otro cartomago. Los nombres ni se parecen, y mucho menos su procedencia. Además el segundo vivió la mitad que el primero. pero sin duda hay algo en lo que coinciden. Dejaron su huella en el mundo de la magia.
Dos vidas. Dos maneras de entender la magia. Dos genios.
Hofzinser.
Su principal pasión, de niño, era la música. pero un día vio a un pequeño compañero tocando el violín y le dio por comparar, ahí empezó con la magia.
Hay que tener en cuenta que en 1800 la magia era bastante rudimentaria, no se conocían las cosas que se saben hoy en día y eso obligó a los magos de la época a inventar sus propios juegos y técnicas, es por eso que la mayoría de los magos allí presentes sean conocidos como magos inventores.
Hofzinser era licenciado en filosofía y terminó trabajando para el gobierno austriaco. Como datos particulares, a él le encantaba investigar y experimentar con juegos de magia, sobre todo de cartas.
Dejó dos legados curiosos, que puede que dependan, o no, el uno del otro. El primero, muchos juegos y teorías sin resolver, llamados los “problemas de Hofzinser”. El caso es que Hofzonser no quería dejar un legado mágico, él quería que su magia muriera con su fallecimiento, y dejo dicho que había destruir todo lo que oliese a magia y a sus manos.
Murió con 69 años, ya jubilado después de una vida dedicada a trabajar en la tabacalera del ministerio de finanzas y a la magia.
Annemann.
Tiene una historia particular. Desde pequeño le gustaba la magia, y con 17 años comenzó a escribir libros y a crear juegos. Ingenioso, sutil y muy hábil, empezó a hacerse conocido en el ambiente mágico. Se dedicaba particularmente al mentalismo.
Cuando comenzó su carrera profesional se dio cuenta de que el pánico escénico se apoderaba de él. Comenzó a beber para desinhibirse, y se le empezó a notar que lo hacia. Un desastre. Empezó a actuar para magos y a vender sus trucos. Su mejor obre, la revista Jinx. Acabo suicidándose a los 35 años. Una pena.
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