Gabi Pareras. Maestro de maestros.
Hola! Os damos la bienvenida una vez más a este blog de magia. Hoy hablaremos un poco sobre la concepción mágica de Gabi Pareras, la cual estudiamos en The Magic Factory.
Leyendo su libro “La depuración constante de lo mismo” basado por completo en la teoría ascaniana y en la ficción mágica (concepto acuñado por el mismo) hay varios puntos fundamentales para cualquier mago que se precie, y aprecie su arte y la calidad del mismo, que no se deben pasar por alto. Ya en 1958 se escribió un artículo que hablaba sobre la atmósfera mágica. Esa atmósfera que debe crear. El tema se divide un varios puntos, los cuales paso a comentar:
La naturalidad.
La naturalidad engloba tres conceptos en su interior, la soltura, la diversión y el timing. La naturalidad lo es todo. Digamos que el principal objetivo del mago es transmitir sus conocimientos al publico de una acera artística que va de la mano de lo imposible, pero que en ese imposible, en el que están metidas técnicas no se deben notar y mucho menos ver.
Soltura.
Para mí el símil es conducir. Al principio, cuando estas aprendiendo en la autoescuela, debes estar pendiente de los espejos, del cambio de marchas, del freno, de los peatones etcétera. Pero cuando ya llevas tiempo circulando y enfrentándote a carreteras y a un mismo camino, tu soltura es otra. Ya tomas decisiones similares cada vez que te enfrentas a esa conducción. La soltura en la técnica es lo mismo.
La diversión.
La diversión te permite tener todo controlado. No hay que pensar en nada mas cuando la técnica esta controlada. A partir de ese momento, controlar las miradas, las subidas y bajadas de tensión, la charla y la cara del mago.
El timming.
No hay aquí misterio alguno, si hay timing, todos los recursos del mago entran bien y a tiempo.
La versación.
La versación es el condimento, la historia que se genera alrededor del juego, dosis de psicología y naturalidad psíquica.
Conclusión.
Todo mago debe depurarse a sí mismo. Intentar no caer en el error que muchos caemos a la hora de aprender un juego de magia, ir rápido a enseñarlo sin interiorizar la trampa, sin entender el efecto, sin asimilarlo, la inmediatez porque si va a hacer que ese efecto caiga en la trampa de no estar trabajado y finalmente irá al cajón de efectos.
Gracias a una escuela de magia como la nuestra interiorizaras estos efectos y podrás consultar a nuestros profesores las mejores formas de ejecutar cada uno de ellos.
Aprende magia, estúdiala y depúrala. Al final llegaras a la excelencia.